Artritis y artrosis

ARTRITIS. Es el trastorno articular más frecuente en los perros. Hace referencia a la inflamación de las articulaciones debido al desgaste del cartílago articular. También se conoce como osteoartritis. Si bien es cierto que se trata de una enfermedad que no se puede erradicar, si puede controlarse para mejorar la calidad de vida de nuestro perro. Los síntomas más característicos de esta enfermedad son:

• Cojera.  
• Dificultad para levantarse. 
• Dolor crónico. 
• Pérdida de agilidad. 
• Rigidez.

La artritis puede aparecer en cualquier perro, pero hay unos factores que implican un mayor riesgo:

• Edad del perro. 
• Traumatismos o golpes. 
• Raza. 
• Sobrepeso. 
• Genética.

En lo referente al tratamiento, será el veterinario, quien tras evaluar al perro nos indicará el tratamiento a seguir. 

ARTROSIS. Se trata de una enfermedad degenerativa articular, produciéndose una alteración de las articulaciones siempre que no sea inflamatoria. Produce deformaciones de la articulación afectada.

La superficie articular se encuentra protegida por el cartílago, el cual protege del desgaste a los huesos de la articulación. Lo que ocurre es que este cartílago va deteriorándose de una forma progresiva y aparece una deformación ósea, conocida como osteofíto. Como consecuencia de todo esto, la articulación pierde elasticidad, produciendo dolor e impidiendo que el perro se mueva con normalidad. 

Los perros evitan en la medida de los posible que la articulación afectada sufra, por lo que en un principio puede que no nos demos cuenta de que el perro tiene dolor, ya que por entonces el perro aun puede dar largos paseos, jugar con nosotros, ... Al comienzo,esta enfermedad puede hacerse más notoria en los cambios de estación. 

Según la enfermedad va avanzando, el grado de degeneración articular y el dolor son mayores, por lo que ya se le hace imposible ocultarlo. El perro cojeará de forma continuada, intenta evitar movimientos dolorosos, y al tocarle la zona, muestra síntomas de dolor. 

Síntomas que nos puedes hacer sospechar que nuestro perro tiene artrosis: 

• Cambios de carácter y comportamiento debido a los dolores.
• Dificultad para ponerse de pie, sentarse o tumbarse (hace los movimientos muy lentamente)
• Pérdida de apetito.
• Les cuesta seguirnos durante los paseos.

Hoy en día existe una alimentación específica para aquellos perros que presentan una enfermedad degenerativa articular. También se pueden utilizar Condroprotectores, cirugía, ..., pero siempre será el veterinario el que nos aconsejará uno u otro tratamiento.