Pulgas

Desgraciadamente es muy normal que nuestros perros se infecten con pulgas.

Las pulgas son parásitos externos que se alimentan por picadura de sangre de nuestro perro.

Tenemos que tener claro que no todos los perros reaccionan de la misma manera ante las pulgas. Todos los perros no se rascan cuando tienen pulgas. Sólo los perros que tienen alergia a la saliva de la pulga se rascan. Para ver si están o no presentes en nuestros perros, deberemos de examinarlos buscándolas. 

En algunos, el problema puede pasar desapercibido, pero en otros no. Las pulgas pueden:

• Causar dermatitis como reacción alérgica a la saliva de las pulgas. Bastará con que les pique una pulga para que sufran una reacción alérgica que se convierte en una urticaria y picores que pueden durar entre 5 y 7 días si no son adecuadamente tratados con productos antihistamínicos.
• Causar anemia y muerte de los animales jóvenes, cuando la infestación es muy grande.
• Transmitir otros parásitos como Dipylidium caninum.

Estas son animales que se reproducen con suma facilidad, llegando a completar su ciclo de vida en menos de tres semanas si las condiciones les son propicias.

Una pulga hembra puede reproducirse, depositando entre 40 y 50 huevos por día llegando a dos mil huevos durante su vida. Estos huevos, en vez de quedarse en el pelo o la piel del animal, caen al suelo, llegando así a producirse una plaga. La pulga puede consumir hasta 14 veces su peso en sangre.

El calor y el movimiento atraen a las pulgas, por estos motivos, estas aprovecharán el paso del perro para instalarse en él.

Lo mejor es prevenir el que las pulgas aparezcan, ¿como?, pues o bien con pipetas, con collares o bien "rociándolos" con un producto dirigido a este parásito.

Para conseguir acabar con una plaga de pulgas, no solo debemos actuar sobre el perro infestado, sino sobre todo el entorno e incluso sobre el resto de los animales que se encuentran con él. 

Hay que bañar a los perros con un producto efectivo varias veces a lo largo de varias semanas. Una vez bañados, utilizaremos repelentes en forma de polvo, spray o colocaremos collares antiparasitarios.

Hoy en día hay multitud de productos en el mercado, pero nos deberemos de asegurar de adquirir uno que sepamos que sea efectivo. Nosotros, debido a que nuestros perros no están solos en un apartado, sino que lo comparten con uno o dos más, no les ponemos los collares, porque jugando se los rompen y pueden intoxicarse. Deberemos de tener muy en cuenta que no todos los productos que utilizamos con perros adultos nos valen para cachorros.

Al mismo tiempo procederemos a efectuar una limpieza exhaustiva del lugar donde tengamos a nuestros perros para luego aplicar un insecticida seguro (que no resulte tóxico ni para animales ni para personas) que acabe con las pulgas adultas, las larvas y los huevos. La manera más efectiva para aplicar este producto es con un aparato de fumigación por bomba, de aplicación manual, como los que se utilizan para los productos hortícolas. Nosotros para desinfectar las perreras utilizamos SUPONA.

Los que tenemos jardín alrededor de las instalaciones de nuestros perros, no debemos de olvidarlos, ya que suelen ser otro lugar favorito de las pulgas, por lo que deberemos de actuar también sobre ellos, empleando productos específicos que se aplicaran de dos a cuatro veces en intervalos de diez días.